Viviendo en el Antropoceno
Silvia Sánchez Ramírez
9 de mayo de 2019
Los geólogos han ordenado la historia de la Tierra estableciendo eras geológicas, escalas cronológicas que describen ciertas características en un tiempo específico. Las eras a su vez son subdivididas a escalas más pequeñas en periodos, épocas y edades.
“El Antropoceno se ha postulado como una nueva época, caracterizada por la dominación humana sobre el planeta”, dijo Pablo A. Marquet, especialista en ecología teórica, el pasado 25 de marzo durante su conferencia titulada Ecología y Complejidad en el Antropoceno, quinta y última dentro del ciclo
Tópicos en Ecología de la Complejidad organizado por el Centro de Ciencias de la Complejidad (C3) de la UNAM.
Para Marquet, profesor de la Pontificia Universidad Católica de Chile, investigador del Santa Fe Institute y profesor visitante del C3, “la ecología y las ciencias de la complejidad convergen en tratar de entender fenómenos como el Antropoceno”, ya que este fenómeno se explica “no solamente a través de la biología, también desde la física y lo matemático, y con ello se construyen modelos”. Dichos modelos, apuntó el experto, son la dilucidación de “pedacitos de mundo”.
Los inicios del Antropoceno
Fueron Paul J. Crutzen y Eugene F. Stoermer quienes propusieron en el año 2000 este nuevo tiempo geológico. No obstante, aún no se llega a un consenso sobre el momento exacto de su comienzo. Sin embargo, explicó Marquet, “es reconocible desde 1950, un fenómeno conocido como la gran aceleración”, que muestra que desde esa década existe un aumento exponencial en la población humana, uso de energía, uso de agua (entre otras) y sus repercusiones, como aumento en la temperatura, la acidificación del mar, emisiones de CO2 (entre otras).
En un artículo publicado en 2012, Marquet y colaboradores explican que “los recursos biológicos que damos por sentado en la actualidad pueden estar sujetos a transformaciones rápidas e impredecibles dentro de unas pocas generaciones humanas”. Aunado a estos impredecibles cambios, los seres humanos “nos hemos convertido en una potente fuerza geofísica”, alertó Marquet a la audiencia.
En esta, su última de cinco conferencias, Marquet retomó algunos conceptos discutidos previamente, por ejemplo, la importancia de reconocer que “vivimos en un mundo finito”. El investigador considera que el aspecto social y el modelo económico actual son factores que han promovido el deterioro del planeta, de ahí la importancia de incluirlos en los modelos de análisis. Citando al economista Kenneth Boulding expresó: “Cualquiera que crea que el crecimiento exponencial puede seguir para siempre en un mundo finito ya sea está loco o es un economista”.
Al terminar su ciclo de conferencias Marquet, agradeció su estancia en el C3 y destacó la importancia de este centro de encuentro. “Ojala hubiera más centros como estos, donde se pueden reunir físicos, matemáticos, biólogos y filósofos para trabajar en temas de la complejidad.”