Ban-nota132

Solicitud de amistad pendiente

   Ángel Garduño-Sánchez* y Humberto Basilio
   19 de junio de 2019

Si uno evalúa a las personas con las que está conectado a través de redes sociales como Facebook o Twitter, es altamente probable que estas personas compartan ideales políticos, creencias religiosas o incluso el gusto por el anime. Esto no es una casualidad, muchas investigaciones muestran que la tendencia a estar conectado con personas similares en redes sociales se incrementa por diversos mecanismos.

De esta forma, cada vez es más difícil entrar en contacto con personas con creencias u opiniones distintas, disminuyendo nuestra relación con quienes piensan diferente, lo que al final puede resultar en actitudes cada vez más intolerantes.

not131

El pasado 3 de junio, Gerardo Iñiguez, de la Central European University en Hungría y la Aalto University de Finlandia, presentó el seminario Efectos acumulativos del cierre triádico y de la homofilia en las redes sociales, dentro del ciclo de seminarios de invitados del Centro de Ciencias de la Complejidad (C3) de la UNAM.

“La homofilia”, señaló Iñiguez, “es la tendencia a buscar interactuar con personas que son afines a nuestras experiencias e intereses”. Esto se debe a la tendencia natural de sentirnos “más a gusto relacionándonos con gente que se parece a nosotros”.

   El amigo de mi amigo también es mi amigo

El físico y doctor en ciencias computacionales, especialista en ciencia social computacional, presentó un modelo que estima el aumento en la homofilia a partir del incremento de cierres triádicos.

El término cierre triádico hace referencia a una observación dentro de un esquema de redes en el que si un sujeto “A” está directamente conectado con un sujeto “B” y un sujeto “C”, las probabilidades de que “B” y “C” se relacionen se incrementan significativamente, cerrando así un triángulo.

En el contexto de las redes sociales, “el cierre triádico significa ‘volverte amigo de los amigos de tus amigos’”, explicó vía correo electrónico Iñiguez. Cuando eso ocurre se dice que se cierra un triángulo de relaciones sociales entre personas.

Esto ocurre porque la mayor parte de las personas que conocemos o tenemos posibilidad de conocer son las que se encuentran ya dentro de nuestros círculos más cercanos y que comparten vínculos sociales con nosotros. Un ejemplo, escribió Iñiguez, es cuando un amigo te presenta a alguien en una fiesta: como esa persona ya conoce a tu amigo, es más probable que se vuelva amiga tuya.

Iñiguez explicó durante su ponencia que existen dos etapas dentro del proceso homofílico: la homofilia de decisión, que hace referencia al ideal que tenemos con respecto a las personas con las que quisiéramos relacionarnos, y la homofilia observable, que tiene que ver con las redes que construimos o podemos construir limitados por las constricciones del sistema, tales como el lugar en el que nacemos, las escuelas en las que estudiamos y, en general, el contexto en el que nos desarrollamos, regulando así nuestras interacciones sociales.

   Los niños con los niños y las niñas con las niñas

El modelo matemático de Iñiguez, que estima el incremento de homofilia en una red, analizó las bifurcaciones de la dinámica de red —estados posibles del sistema a través del tiempo— utilizando dos parámetros: la probabilidad de que ocurra un cierre triádico y la probabilidad de aceptar enlaces entre personas similares. La relación de estos parámetros forma un sistema dinámico, esto es, su estado evoluciona en el tiempo.

Según el modelo, hay dos posibles escenarios (estados de la red social): 1) amplificación de homofilia (grupos segregados, cada uno formado por gente similar) y 2) estructura núcleo-periferia (un grupo monopoliza los enlaces del sistema, dentro de sí y con el otro grupo).

Para Iñiguez, estos escenarios son en cierto sentido opuestos, pues en el escenario 1 gente similar está conectada, mientras que en el escenario 2 gente distinta está conectada (núcleo con periferia). “Lo interesante”, escribió Iñiguez, es que el modelo “puede describir estos escenarios opuestos a partir del mismo mecanismo: cierre de triángulos”.

Para observar el efecto de la homofilia y el cierre triádico en el comportamiento de la red se asignaron valores arbitrarios. Luego, las iteraciones del modelo de Iñiguez se compararon con datos reales de redes sociales como Facebook o Polblogs. Se encontró que, bajo ciertas condiciones, en el modelo teórico (ajustado a una red social real) se puede amplificar enormemente la homofilia mediante cierres triádicos.

Cuando se analiza la bifurcación de la dinámica de la red con valores altos en el parámetro de cierres triádicos, se observa que conforme los individuos forman nuevas conexiones estos vínculos tienden a ser con su propio grupo, incluso sin buscarlo explícitamente, lo cual aumenta la homofilia y ésta a su vez aumenta la probabilidad de cierres triádicos. Se trata de un ciclo que puede repetirse sin fin.

Por ejemplo: si se es simpatizante de la izquierda política, Facebook guardar esa información y comienza a recomendar como amigos a personas con la misma inclinación política. En algún momento la mayor parte de los amigos en la red pensarán igual.

En el caso de la red que evoluciona a una estructura social de tipo núcleo-periferia, los individuos del núcleo hacen conexiones casi exclusivamente con miembros del núcleo, mientras que los individuos de la periferia conectan con individuos del núcleo. Esto se debe a que los individuos de la periferia buscan a un vecino del núcleo para lograr cerrar los triángulos. En este caso, el grupo del núcleo monopoliza la red y acumula todos los enlaces del sistema.

“El resultado del modelo”, escribió Iñiguez, “es que cerrar triángulos (más una pequeña tendencia homofílica) amplifica la homofilia entre personas, generando sociedades segregadas donde grupos con distintas características no interactúan entre sí”.

Con este análisis, los investigadores pudieron “estimar qué tanta homofilia de decisión hay en cada red social (el deseo de la gente por interactuar con gente parecida) y por tanto qué redes sociales tienden a segregarse más que otras”.

Es importante recalcar que los dos escenarios no sólo dependen de los valores de homofilia y cierre triádico, sino también de las condiciones iniciales de la red y de la evolución del sistema. Por ello, el investigador aclara que esta es una primera aproximación, “un insight sobre las redes sociales”.

Iñiguez explicó que, aunque los usuarios de Facebook se encuentran en su mayoría segregados, esto no necesariamente significa “que la gente sea terca y sólo quiera hablar con personas similares a ellos”. Puede ser que con un poco de homofilia en su red se han amplificado los cierres de triángulos y sean estas constricciones del sistema las que les impiden interactuar con otros grupos diferentes.

*Becario/a del Programa UNAM-DGAPA-PAPIME PE308217

Descargar el pdf