Solidaridad UNAM, una herramienta para establecer redes de apoyo
Laura Vargas-Parada
29 de abril de 2020
¿Tiene un producto que ofrecer? ¿Necesita algo? ¿Simplemente quiere ayudar ante la situación de emergencia que vivimos? Desde productos básicos hasta servicios voluntarios la idea es poner en contacto a quienes lo necesitan para apoyarnos en estos tiempos de crisis
El proyecto Solidaridad UNAM está encabezado por Carlos Gershenson, investigador del Instituto de Investigaciones en Matemáticas Aplicadas y en Sistemas y coordinador del Programa de Inteligencia Computacional y Modelación Matemática del Centro de Ciencias de la Complejidad (C3) de la UNAM.
“Desarrollamos una herramienta que funciona como market place, un sitio de intercambio de servicios o productos, con un componente georeferenciado”, explica Marco Antonio Rosas Pulido, investigador del C3, especialista en el desarrollo de aplicaciones y miembro del equipo de trabajo. La herramienta, una página web responsiva, permite poner en contacto a la gente que lo necesita sin la necesidad de la intervención de terceros. “Lo que queremos como UNAM es proporcionar una herramienta que facilite el contacto entre la gente que necesita ayuda con la gente que tiene la voluntad de dar la ayuda y que estén ubicadas lo más cercanamente posible, por el momento dentro de la misma alcaldía y más adelante incluso por código postal”.
Solidaridad UNAM ayuda a poner en contacto a la gente. Pero no sólo para intercambiar productos, lo que la distingue, y de ahí su nombre, SOLIDARIDAD, es que también se pueden ofrecer servicios, “como ayudar a otros”, explica Rosas Pulido. Ese es uno de los aspectos que más entusiasma al investigador: “estamos dando una herramienta a la gente que tiene ganas de colaborar”.
Gershenson explica que la idea surgió de una colaboración con Alejandro Frank, Coordinador General del C3 y del equipo de @PumaMóvil_UNAM en el cual participa Rosas Pulido.
La herramienta
Lo primero es pasar por un breve proceso de registro que se centra en ubicar al usuario por código postal, estado, delegación y colonia. Un código de confirmación verifica que el correo del usuario sea correcto pues será la vía de contacto entre los usuarios.
La página es muy sencilla de usar. El usuario tiene un perfil que puede editar y un muro de publicaciones. El proceso de cooperación se divide básicamente en dos opciones: busco u ofresco. Las opciones pueden ser productos básicos o servicios voluntarios.
Los investigadores han establecido por lo pronto una serie de categorías para cada opción. Sin embargo, si el usuario no encuentra en el catálogo la opción que está buscando, “puede proponer una categoría que nosotros revisamos y si es apropiada la validamos y la subimos como una categoría más dentro de la plataforma”, explica Rosas Pulido. Para ello, la APP cuenta con un correo electrónico de contacto.
Complejidad
“La complejidad forma parte del proyecto porque se trata de mejorar la situación ‘simplemente’ regulando las interacciones entre ciudadanos”, explica Gershenson, especialista en sistemas auto-organizantes. Rosas Pulido destaca que otro elemento donde la complejidad es relevante es que se busca analizar muchas variables al mismo tiempo y sus correlaciones clasificando usuarios, productos y zonas.
El algoritmo detrás de Solidaridad UNAM –un algoritmo de emparejamiento referenceado—primero separa los productos y servicios en categorías para posteriormente buscar a la persona más cercana. “Es como un proceso para tratar de garantizar en la medida de lo posible que encuentres lo que estás buscando”, dice Rosas Pulido.
Solidaridad UNAM se lanza esta semana y el reto más importante es alcanzar una masa crítica que permita el funcionamiento adecuado de la herramienta. Más adelante los investigadores esperan poder contar con suficiente información para “identificar focos donde se requiere ayuda”, información que puede ser de utilidad para la toma de decisiones de las alcaldías y gobiernos locales.