La formación de estrellas como el Sol involucra diversos mecanismos físicos: la turbulencia magnetohidrodinámica (MHD), alimentada por estrellas masivas y explosiones de supernovas; la termodinámica del gas o medio interestelar (MI), determinada por procesos de enfriamiento y calentamiento; y la gravedad tanto de las estrellas en los discos galácticos como la autogravedad del MI.
La inyección de energía estelar y el potencial gravitacional del patrón espiral de los astros generan movimientos compresivos en el gas, los cuales se amplifican por el enfriamiento radiativo y pueden disparar el colapso gravitacional de algunas parcelas del MI, que forma cúmulos de nuevas estrellas con una distribución de masas, donde las masivas inyectan energía de nuevo.
Dentro de este proceso complejo se enmarcan grandes cuestiones sobre la formación estelar, como qué determina la distribución observada de masas de las estrellas y la relativa lentitud con la que el gas se transforma en éstas. Discutiré algunos de los escenarios para poder responder esto, incluyendo el de Colapso Global Jerárquico en las nubes densas del MI, propuesto recientemente.