En su reciente visita al Centro de Ciencias de la Complejidad (C3) de la UNAM, la
curadora canadiense Daphnè Boxer habló de algunos de los proyectos innovadores
en los que ha formado parte los últimos 5 años, con énfasis en la importancia de la
colaboración con artistas independientes para que puedan replicar los objetivos y
estándares profesionales que no pueden realizar con el apoyo de alguna institución
o galería comercial.
Para la curadora, estos espacios de arte que se caracterizan por tener enfoques
curatoriales atrevidos e innovadores emergen como una solución que acerca a las
nuevas generaciones al mismo sentido; es decir, la ventaja de mostrarse y destacar
ya que estos sitios ofrecen una oportunidad para que los artistas se conecten entre
sí a nivel local e internacional y capten la atención de galeristas y curadores
potenciales que puedan captarlos y dirigirlos hacia instituciones profesionales como
exposiciones o museos.
Daphné Boxer es una curadora independiente con sede en Montreal, Canadá.
Cuenta con Licenciatura en Historia del Arte en la Université Du Québec à Montréal,
certificado en Literatura Inglesa de la Universidad de San Francisco y un curso
menor en Arte Cibernético Intermedia en la Universidad de Concordia.
Posteriormente en 2015 cofundó VIE D'ANGE con su compatriota Eli Kerr, en un
garaje de carrocería de 300m², que estaba programado para ser demolido, en el
vecindario de Marconi-Alexandra, Montreal.
Boxer se denomina así misma como una admiradora de los momentos de transición
y los temas relacionados como la adaptación, la confrontación y la resistencia;
especialmente le llaman la atención las estrategias empleadas por los artistas para
resistir o infiltrarse en sistemas como la gobernanza, la comunicación, la economía
o la vigilancia cibernética.
“Estoy interesada en la resultante aparición de nuevas formas de espacio y en los
tipos de infraestructura desmaterializada, que actúan como sistemas operativos y
que ciertamente participan en la configuración física de nuestras ciudades, y más
aún a medida que hemos entrado en un nuevo ciclo de revolución tecnológica que
surge del mundo digital con los avances en algoritmos informáticos e inteligencia
artificial”, declaró la curadora de arte independiente.
VIE D'ANGE es una galería de exposiciones independiente que se enfoca en todo
tipo de legado material de los cambios tecnológicos y la reorganización de los
sistemas sociales, como plásticos, refacciones de autos o sitios abandonados.
Daphnè Boxer estableció que su programa de exhibición se aborda como un guión
continuo pero no lineal de narraciones episódicas, donde se explora la
internacionalización de las complejidades económicas e históricas dentro de
entornos físicos y culturales que cambian rápidamente.
Cambiar los espacios públicos
Sobre cómo los espacios públicos se han ido modificando, especialmente el de su
ciudad, la candiense comentó que “para nosotros siempre ha sido importante
representar en nuestra exhibición la esencia del espacio y cómo estas nuevas
tecnologías conducen a cambios disruptivos, como el simple hecho que durante la
pandemia nuestra habitación se convirtió al mismo tiempo en nuestra oficina, o un
garaje de autos en una galería de arte conceptual”, dijo.
Sus exhibiciones comenzaron a destacar sobre otras de la ciudad por sus nuevos
proyectos secuenciales del sitio, de artistas locales e internacionales, que brindaron
como ningún otro espacio en la ciudad, un amplio marco para las actividades
curatoriales, que se centraban en el apoyo a proyectos de artistas íntimos y
ambiciosos específicos de Montreal.
Boxer cuenta con vasta trayectoria ya que ha dirigido muchos proyectos curatoriales
de calidad en VIE D'ANGE, y tiene una extensa historia de exposiciones tanto a
nivel regional como a nivel internacional, incluido el espectáculo When things
become thoughts: a sinkhole in my terraformed mind en MAW Gallery en Nueva
York, en 2017.
Otro de los enfoques al cual se le prestó mucha importancia en el proyecto VIE
D'ANGE fueron las tendencias que han surgido a raíz del momento posterior a
Internet, las formas de arte que existen en los intersticios entre la arquitectura, la
planificación urbana y las nuevas tecnologías. Es decir, abordaron la función de
cómo la tecnología y el internet han influido actualmente en el arte contemporáneo.
Para Boxer los artistas de la actualidad son la última generación que recuerda de
qué trataba y cómo era la vida antes de internet, por ende, considera que su visión
es capital para lograr plasmar que han sido los primeros en experimentar la
conexión tecnológica, en vez de los modos anteriores de constituir cualquier tipo de
comunidad o escena. Independientemente de las diferencias de enfoque entre los
proyectos que se exhibieron, siempre permanece y se comparte la relación entre el
impacto de las nuevas tecnologías en los entornos urbanos y culturales.
“Muchos de los espacios donde se llevan a cabo los proyectos independientes y las
galerías de estudio de la actualidad, surgieron posteriormente a internet, y todos
ellos existen en sus secuelas menos utópicas y más pragmáticas”, destacó la
canadiense.
Daphnè Boxer señala que a pesar de no contar con los medios suficientes para
cumplir los estándares profesionales pautados por los museos e instituciones
comerciales, los espacios curatoriales independientes logran compensar todo ello
mediante sus enfoques innovadores e inclusivos con la participación de artistas
universales.
Tal es el caso de VIE D'ANGE, donde Daphnè Boxer y sus colaboradores utilizaron
sus habilidades curatoriales para aprovechar y lograr potencializar al máximo los
recursos que poseían en el garaje de autos, y por ejemplo, confeccionaron para una
de sus exposiciones proyectos relacionados con combustibles y refacciones que
llamaron la atención de los expertos en arte a nivel mundial.
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