CIENTÍFICO:
Alfonso Valiente Banuet
Centro de Ciencias de la Complejidad-Instituto de Ecología, Universidad Nacional Autónoma de México.
Producción de mezcal y deudas de extinción: una propuesta de solución a la sobreexplotación de recursos
Como fenómeno mundial, las zonas tropicales concentran la mayor biodiversidad del planeta y, al mismo tiempo, son las que han aportado y proveerán una parte sustancial de la diversidad biológica necesaria para satisfacer las necesidades de las personas en el futuro.
Esta biodiversidad enfrenta grandes riesgos derivados de la expansión de poblaciones humanas con alta marginalidad económica, lo cual incrementa la sobreexplotación y, con ello, se provoca la fragmentación de los hábitats. Este deterioro ambiental se intensifica por el cambio climático, es decir, fenómenos meteorológicos extremos que redundan en la pérdida de cosechas destinadas a cubrir necesidades alimentarias. Además, en un mundo globalizado, los países desarrollados dictan las tasas de extractivismo de especies debido a la creciente demanda de materias primas o productos elaborados, aspecto poco cuantificado en México con respecto a su impacto en la naturaleza.
Dentro de este escenario bastante complejo, la deuda de extinción de interacciones ecológicas y/o de especies, producto de las actividades antes mencionadas, pone en riesgo nuestra herencia biológica. Al ser un fenómeno recurrente en los trópicos, es de suma importancia enfrentar esta problemática mediante el desarrollo de proyectos de investigación ecológica que indaguen sobre los mecanismos que mantienen la biodiversidad. Estos serán la base para tener un diagnóstico certero acerca de los efectos de la sobreexplotación de recursos, y diseñar prácticas sustentables para su manejo, las cuales generen satisfactores económicos e incentiven el interés real por la conservación de la naturaleza.
En esta charla se presenta información preliminar de la deuda de extinción de interacciones y/o de especies relacionadas con la producción de mezcal, una bebida 100% mexicana.
El Consejo Regulador del Mezcal señala que la exportación y demanda internacional de este líquido siguen una tendencia exponencial que ha intensificado su comercialización en diversos puntos del país. Aún con más de 150 marcas registradas, una parte significativa de la producción mezcalera es artesanal, la cual depende de la extracción de agaves que crecen en el campo para su producción. Frente a esto, la tasa extractiva de sus poblaciones naturales se ha intensificado, lo que ha dado como resultado su extinción local.
Este fenómeno es evidente en el Valle de Tehuacán-Cuicatlán (VTC), ubicado entre los estados de Puebla y Oaxaca, el cual es considerado como un centro de alta diversidad biológica y cultural a nivel mundial.
Los objetivos del proyecto contemplan la determinación de mecanismos de dependencia entre especies en los ambientes naturales como una forma de medir los impactos potenciales y reales de la sobreexplotación de agaves y plantas leñosas usadas en la destilación. Asimismo, en colaboración con comunidades campesinas del VTC y de diferentes estados del país, se busca generar una red de producción orgánica de agaves en ecosistemas naturales conservados para evitar la siembra en monocultivos. Por lo tanto, el crecimiento y sobrevivencia de agaves estará determinado por las redes de interacción entre estas plantas, y el vínculo de las mismas con poblaciones de microorganismos que habitan su rizosfera.
Por la importancia de la biodiversidad tropical para la vida humana, encarar esta problemática se convierte en una carrera a contrarreloj, en la que la colaboración interdisciplinaria entre los campos sociales y ambientales constituye la piedra angular para hacer frente a las contingencias futuras.